Ya ha llegado la
primavera y la explosión de colores, de luz, alegría y en conjunto de mucha
vida, entra a raudales por nuestra casa.
En Feng Shui, la
primavera queda representada en el sector este, sureste y en la zona de la
familia y la riqueza, cuyos elementos
son la madera.
Pero esta vez no voy a
hablar de estos dos sectores, voy a hablar de las flores.
Las flores son
activadoras de la energía las pongamos donde las pongamos, tanto si son blancas
y elegantes como si son de colores y silvestres, dan un aire renovado en ese
rincón de la casa que queremos adornar con su presencia.
Es muy importante que si
son frescas estén cuidadas, que se les cambie el agua cada día, porque desde el
momento en que empiecen a marchitarse generaran el efecto contrario al deseado.
Si nos vemos con el
inconveniente de que no tenemos suficiente luz para que las flores nos aguanten
más, podemos acudir a flores secas, pero aquí he de hacer un inciso, las flores
secas SE HAN DE CAMBIAR CADA DOS O TRES MESES, porque es la manera de que la
energía no se quede estancada y fluya en esa zona que estamos adornando.
Si en lugar de flores
secas colocamos flores artificiales, el cuidado debe ser el mismo que para las flores frescas en el sentido de que
deben estar sin polvo, deben estar limpias y relucientes que den la sensación
de que son naturales, si no tenemos tiempo para hacer este pequeño ritual
diario, entonces se deberán cambiar cada mes, para conseguir obtener el fin
deseado y no me refiero a cambiarlas de sitio sino a cambiar esas flores por
otras.
Las flores nos han de
recordar momentos felices, deben ser flores que nos agraden, que nos hagan sentir bien, porque están en este
mundo precisamente para eso.
Recordar que si son
regaladas, si nos gustan perfectos, pero
si no o las regalamos o las tiramos
Mejor si las compras con
su planta, es menos agresivo para ellas, pero si como dijimos antes hay falta
de luz, se compran cortadas y como siempre cuidándolas mucho.