lunes, 14 de mayo de 2012

RIQUEZA Y PROSPERIDAD


En el primer post os dejé unos consejos de Feng Shui para favorecer la llegada de trabajo o recibir mejoras en el que ya estáis.

En este os dejo unos tips, para que el dinero aumente en vuestras cuentas.

El primer consejo que os daría en estos momentos difíciles en que nos bombardean por todos lados con la palabra crisis es que dejarais de escuchar o ver noticias, para no ser programados con este sinónimo de carencia. Habrán muchos que no podrán evitar hacerlo. No os preocupéis que tengo más consejos feng shui.

La zona de la prosperidad en nuestra casa se corresponde con el cuadrante superior izquierdo del mapa bagua, esta zona puede caer tanto en el dormitorio como en el salón como en cualquier otra estancia de la vivienda. Independientemente de en qué habitación esté se aplicarán de igual manera los tratamientos.


La riqueza tiene como elemento la madera, por tanto para potenciar esta zona la trabajaréis con todo aquello que tenga que ver con la misma.

Las plantas de hoja redonda, como la planta del dinero o la planta de jade, son buenas activadoras de la abundancia así como las flores cortadas, altas, en jarrones altos rectangulares, teniéndolas siempre cuidadas y en buen estado.

Los colores verdes, los estampados florales o de líneas verticales, los muebles de madera altos que lleguen casi hasta el techo, los objetos que emulen la naturaleza, aquellos con forma rectangular.

En esta zona además intentad evitar un exceso del elemento metal que es controlador de la madera o del elemento fuego que es hijo de la misma y la debilita.

Es decir, que los blancos en exceso o los elementos metálicos deberíais limitarlos en gran medida igual que los tonos rojos u objetos triangulares o de origen animal.

Además de estas actuaciones, intentad que en esta zona se encuentren vuestros adornos más preciados, lo que más valor tengan para vosotros ya sea de valor material o sentimental.

Si tenéis dudas, ya sabéis, no dudéis en contactar conmigo y os las resolveré a través de los comentarios.

Lidia García Medina

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